De soslayo contemplo la hendidura
que deja mi pluma en un papel arrugado,
que deja mi pluma en un papel arrugado,
me enamora las curvas que suave dibuja
aquel trazo de verso abandonado.
Vuela libre en su mundo letrado
la tinta indiferente a la arquitectura,
tan sutil entre el hombre abarrajado
y entre mil de tan poca lectura.
tan sutil entre el hombre abarrajado
y entre mil de tan poca lectura.
Marcando en el cielo la abertura
de aquel punto por más remarcado
que esboza en la más tierna cordura
lo más complejo pero abreviado.
que esboza en la más tierna cordura
lo más complejo pero abreviado.
Cuando arremete el papel abrumado
es tan bello el caudal de su locura,
que la tristeza es tan sólo el acabado
de una lágrima que grácil desfigura.
es tan bello el caudal de su locura,
que la tristeza es tan sólo el acabado
de una lágrima que grácil desfigura.
Se adhiere como al fango la herradura
deslizando su paso entre enamorados,
o quizás como espada a una armadura
procurando paz en corazones desahuciados.
Y junto a ella marcha mi pecho abrigado
su coraza de sentimientos que amura
socava mi llanto del túnel clavado
devuelve a mis ojos la ternura.
Espinosa Natalia Ruth
22/03/2010