martes, 14 de julio de 2009

A la sombra de un recuerdo sin alas




A la sombra de un recuerdo sin alas,
perdida en la insolación de la noche.
En este camino de calles no asfaltadas,
se va perdiendo mi calma en el derroche.

Y miro, veo una realidad irreflejada
una negrura empapando mis pupilas;
un sueño desbastado, hecho casi trizas
y el corazón con su puerta desdentada.

Al compás de la monotonía de la vida
que se vuelve cada vez más amarga,
el insulso destino que viene y embarga
y las nubes que sólo socavan la salida.

Estoy varada en aquel puerto del desierto
donde queda madera sobre el mar de arena,
y los rastros “desvenjecidos” de sueños muertos
y de aquellas ilusiones que fueron tan ajenas.

Contemplo, observo transcurrir esta tristeza
que gira despiadada y abyecta a mi alrededor,
consumiendo en llamas mi ineficaz entereza
produciendo los latidos de mi sangrante corazón.




Natalia Ruth Espinosa