martes, 14 de julio de 2009

A la sombra de un recuerdo sin alas




A la sombra de un recuerdo sin alas,
perdida en la insolación de la noche.
En este camino de calles no asfaltadas,
se va perdiendo mi calma en el derroche.

Y miro, veo una realidad irreflejada
una negrura empapando mis pupilas;
un sueño desbastado, hecho casi trizas
y el corazón con su puerta desdentada.

Al compás de la monotonía de la vida
que se vuelve cada vez más amarga,
el insulso destino que viene y embarga
y las nubes que sólo socavan la salida.

Estoy varada en aquel puerto del desierto
donde queda madera sobre el mar de arena,
y los rastros “desvenjecidos” de sueños muertos
y de aquellas ilusiones que fueron tan ajenas.

Contemplo, observo transcurrir esta tristeza
que gira despiadada y abyecta a mi alrededor,
consumiendo en llamas mi ineficaz entereza
produciendo los latidos de mi sangrante corazón.




Natalia Ruth Espinosa

4 comentarios:

  1. Olá,querida!
    Maravilhosa sua poesia,suave e sensível.
    Parabéns. Besos,
    Cibele desde Brasil

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  2. Hola Cibele! No puedo creer que me cueste tanto tu idioma, espero lograr aprender lo básico y así comprender mejor lo que tú escribes. Gracias por tu bello comentario, aunque me quedo con la duda de qué es "Paranbéns".
    Besos desde Argentina

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  3. Me gusta esa profundidad de tus palabras
    que riegan a la meditación, a la profundidad de nuestro yo, felicitaciones por tu poema

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  4. Gracias Francisco, es lo más humano de la humanidad, por ello lo más vulnerable, y éste es el motivo de que se esconda.
    Un placer contar con tu comentario.
    Gracias.
    Natalia

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